El origen de la Iglesia de Santa María se remonta posiblemente a tiempos visigodos, en los que existiría una pequeña iglesia en la parte exterior de la muralla del Castillo de Linares. En tiempos de la dominación arabe pudo existir en su lugar una mezquita musulmana; cabe incluso la posibilidad de que, al igual que en otras poblaciones españolas, la iglesia fuera compartida, la parte oriental para los musulmanes y la occidental para los cristianos.
Con la reconquista hubo una ampliación de la iglesia que hizo desaparecer definitivamente los restos de la mezquita. No obstante los historiadores hablan de testimonios fehacientes, de que fueron hallados restos de inscripciones árabes talladas en piedra, asi como azulejos en una de las columnas y en la Capilla de la Humildad, los cuales se perdieron con el incendio del templo.
El 5 de Agosto de 1227, fecha de la aparición en las cercanías de Linares de la Virgen de Linarejos, ésta fue trasladada a una iglesia de Linares, que con toda probabilidad fue la antigua Iglesia de Santa María.
En los siglos XIII y XIV el viejo templo de Santa María fue ampliado, como demuestran la nave central y los arcos ojivales y bóbeda de crucería de las naves laterales y bajo coro.
Detalle de la fachada
En el siglo XVI la de Santa María fue elevada a Iglesia Parroquial. En la segunda mitad, trabajó en sus muros el Maestro de Cantería Andrés de Salamanca, pudiendo ser el mismo que en 1573 acometió la obra de derribo del crucero gótico, que sería sustituido por el actual crucero renacentista cuya construcción dirigió el célebre arquitecto Andrés de Vandelvira.
En 1579, las obras tuvieron que ser suspendidas por falta de presupuesto, ya que Linares hubo de pagar a Felipe II 20.000 ducados por el privilegio del villazgo.
La puerta principal de la Iglesia de Santa María
es conocida como Puerta de la Asunción.
es conocida como Puerta de la Asunción.
En el siglo XVII se construyó la Puerta de San Pedro, de estilo neoclásico.
Bibliografía: La Iglesia de Santa María de Linares, Juan Sánchez Caballero, 1973.
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